MAFALDA: FILOSOFÍA EN ESTADO PURO
Las tiras de Mafalda: recuerdo haberlas leído de adolescente, en Galerías Preciados, en la sección de libros, de pie, hasta tener que irme por agotamiento, pero inmerso y desbordado del universo filosófico de Quino. Porque Mafalda es filosofía, sicología, sociología y política con un lenguaje cercano, que te llega directamente al alma, con un azucarado recubrimiento de humor, que endulza la amarga realidad que muchas veces encierra.
Los personajes de Quino son arquetipos que representan comportamientos básicos y fácilmente reconocibles, e interaccionan en situaciones cotidianas y reconocibles también, pero de manera sencilla, casi inocente, nos transmiten sus reflexiones, sus sentimientos, sus frustraciones y su optimismo, ante lo que significa nuestra sociedad y nuestra propia experiencia vital.
Aunque se puede decir que representa una imagen de la sociedad Argnetina, Mafalda es universal e intemporal y nos toca la mente y el alma. Para mÍ ha sido una gran compañera de viaje, con la que he vivido momentos de descubrimiento interior. La he disfrutado y compartido con mi mujer y mis hijos y sigue haciéndome sonreír y pensar cada vez que la releo con cariño.
COMPLEJOS
COMPLEJOS
Yo, que no era nada ayer
me erijo ahora en el centro,
aupado en mi consciencia,
midiendo los confines
de absurdas pertenencias.
Yo, que no era nada ayer
hoy juego a ser ombligo,
invento la moral,
la lógica, el destino
y creo adivinar
basado en la experiencia
razones y sentidos
que enmarco como esquemas.
Yo, que no era nada ayer,
y acaso soy el mismo,
pretendo comprender
sumido en mi demencia,
el cómo y el porque
de todo el universo.
Yo, no era nada ayer,
pero ahora soy, existo
dudo de la ley
y caigo en el abismo,
que rompe la razón
y agota los instintos,
queriendo responder
a ser, con seguir siendo
y a ayer, con infinito.
Yo era feliz ayer,
lo era sin saberlo,
y en busca del saber
me ahogo en mis complejos.
CURIOSIDADES 2
CURIOSIDADES 2: LAS 8 MONEDAS
Si os gustó Curiosidades 1: El peso de las galletas, también os enganchará el acertijo que os traigo ahora.
Como siempre, os recomiendo darle unas cuantas vueltas antes de mirar la solución. Es la manera de disfrutar del juego y si se descubre la solución, uno se siente mucho mejor.
Pero vamos allá con el enunciado:
Tienes ocho monedas. 7 pesan lo mismo y una, que es falsa, pesa más. A simple vista no se puede distinguir la falsa, pero dispones de 2 pesadas en un balanza para averiguar cual es.
No haceros trampas al solitario. Solo 2 pesadas donde la balanza indicará que platillo pesa más. Podéis poner las monedas que consideréis en cada platillo y evaluar cuales pesan más, pero solo 2 veces.
Darle a la lógica y… ¡A jugar!
Si queréis comprobar la solución, o si simplemente os habéis rendido, hacer clic aquí y usar la contraseña MeRindo! para acceder. Espero que os haya resultado interesante… PERO ESTO NO ACABA AQUÍ…
Si queréis que el problema se complique bastante, modifiquemos el enunciado:
En lugar de presuponer que la falsa pesa más, incluyamos que la falsa pesa diferente. No sabemos si más o menos que las otras, pero diferente…
Y ahora con 3 pesadas en la balanza, hay que averiguar cual es la falsa.
La cosa cambia mucho, porque a priori, no sabemos cuando se inclinan los platillos, cual de los 2 contiene la falsa. Así que otra vez a darle vueltas al coco…
Si queréis comprobar la solución, hacer clic aquí y usar la contraseña QueLio! para acceder. Espero que hayáis disfrutado y hasta la próxima.
Protegido: SOLUCIÓN CURIOSIDADES 2
Protegido: SOLUCIÓN CURIOSIDADES 2 BIS
FRASES HECHAS 2
FRASES HECHAS 2
¡Te acompaño en el sentimiento!
¿Cuantas veces se lo habrán dicho ya esta mañana? Y ¿Que quiere decir exactamente esa frase?… Un formalismo, claro. Un querer quedar bien, según las normas de la hipócrita sociedad.
¡Ojo! y no digo que muchos no lo sientan. Dolor, pena, empatía y temor por la parte que te toca.
Acompañar en el Sentimiento… Como si a la hora de sentir, no fuera cuando más solos y aislados estuviéramos.
No hay manera de saber que sentimos exactamente unos y otros. Si a veces, no sabemos que sentimos ni nosotros mismos: ¿Dolor?, ¿Ausencia? ¿Cansancio? ¿Alivio? O un coctel «molotov» de todos.
Además, las alternativas son igual de vacías: No somos nada. Ha descansado. ¿Tú como estás? ¿Cómo ha podido ocurrir?…
Debería ser una asignatura de primaria. Nadie nos enseña a vivir y nadie nos enseña que morir es la única puerta de salida…
¡Vaya!, parece que me toca y mira que lo aprecio, pero ahora mismo ¿Qué le digo?
-¡Te acompaño en el sentimiento!
TIC TAC
TIC TAC
Tictac… Rutina.
Hoy y ayer confundidos
en un próximo futuro:
así es la vida.
Tictac, vacío.
Sin nada con que llenar
las horas estériles,
rotas y sin sentido.
Tictac, silencio.
Tictac como único ruido.
Mudo aliento sin saliva,
vago eco de un graznido,
que sentencia nuestras vidas
a luchar contra el destino.
Tictac y el miedo
como mayor enemigo
a perder ese tictac
y caer en el abismo,
a la negra obscuridad,
a perder el yo querido
y quedarse sin rutina,
sin horas y sin silencio,
a ser solamente tiempo.
Tictac de la eternidad,
tan viejo como el principio.
Si existe la perfección,
o existe con tu permiso
o sois los dos uno mismo,
uña y carne de ese ser
que es uno y otro ciclo,
que es lo único que es:
bien, energía, universo,
nirvana, dios, el arjé…
Símbolos, abstracción,
conceptos de la razón
la duda y el pensamiento.
Caminos de la verdad…
o quizá, tan solo sueños…
MANOS ENTRELAZADAS
MANOS ENTRELAZADAS
Dos manos entrelazadas
hacen que dos seamos uno,
si los labios se acompasan
mi mundo es totalmente tuyo.
La noche no es tan oscura
si me iluminan tus ojos
y no escarcha entre mis sábanas,
si me acurruco en tus senos.
Eres dueña de mis sueños
y tus sueños son mis sueños
y cuando andamos camino
contigo nunca estoy solo.
Tú me completas, me llenas,
me equilibras, me das todo,
en las derrotas me apoyas,
pero eres tú mi “victoria”,
contigo los días malos…
por ti los días de gloria,
pesadilla es cuando temo
que no estés entre mis brazos.
Quiero compartir destino,
quiero juntos transitarlo,
que tu aliento me despierte
y me duerma en tu regazo,
hasta que el universo funda
cuerpos, almas y vacíos
y no exista más que amor
entre tú tiempo y el mío.
FRASES HECHAS 3
FRASES HECHAS 3
Ven a mi cuarto de estar, dijo la araña a la mosca.
La trampa estaba minuciosamente preparada y el cayó como un primo. Le había mirado varias veces durante la mañana e incluso le había sonreído en una de las ocasiones.
Él que ya había abandonado toda esperanza con ella, se atrevió a soñar durante unos instantes y fue como si una bocanada de aire fresco y perfumado entrara en sus pulmones.
Mientras encuadernaba un informe en la fotocopiadora, ella se acercó a copiar unos documentos y le dijo. –Hola Rodrigo. Cuanto tiempo sin hablar… ¿Cuánto tiempo? Como si le hubiera hablado directamente alguna vez. –Sí, preparando un informe para el jefe- Contestó. Vaya comentario tonto. No me había preguntado por el informe, pensó.
Pero ella le respondió con una sonrisa, como si no hubiera caído en la tontería de su comentario. –¿Has cambiado de coche? El otro día te vi con un coche muy bonito. –No, lo tengo más de cuatro años, pero lo cuido bastante y…- Ella le interrumpió, sin dejar de sonreír, mirándole fijamente a los ojos, como si quisiera captar su atención antes de continuar. –¿podrías llevarme luego a casa?
Se hizo un pequeño largo silencio, mientras Rodrigo terminaba de procesar sus palabras. Al final se hizo la luz en su cerebro y lo vio como un regalo del cielo. Ella quería que la llevara a casa y eso, para él, era como jugar la final de la champions.
Era un día maravilloso y podía ser una tarde mejor… –Sí, claro- Acertó a decir solamente. -Pues, hasta luego- Le dijo ella, con una mirada de complicidad, de esas que parece que te abren las puertas del cielo.
El resto del día fue rodado… No importaba gran cosa lo que fuera ocurriendo. Ni el jefe, ni las llamadas, ni los compañeros, podían afectar a la sensación de victoria y felicidad que embriagaba a Rodrigo.
El tiempo iba lento al final de la jornada, pero finalmente el reloj dio la hora de terminar y Rodrigo se encontró buscando a Virtudes entre el resto de trabajadores.
El trayecto a casa discurrió sin contratiempos, a pesar de andar distraído mirando sus preciosas piernas. Ella reía y hablaba. Él era sencillamente feliz.
Le pidió que aparcara junto al portal y le dijo si quería subir a tomar algo y él tuvo que contenerse para no explotar como si su equipo hubiera marcado un gol por la escuadra. -Siéntate- Comentó. Él se estaba acomodando en el sofá, cuando de repente su esperanza se vino abajo, como un castillo de naipes y noto un agudo dolor en el estómago.
Era como si la luz se hubiera atenuado y algo le asfixiara. Necesitaba salir de allí, pero ya era demasiado tarde. Ella se había sentado a su lado y le preguntaba. -¿Rodrigo, tú crees que le gusto a tu amigo David? -Bueno, supongo que sí- dijo lentamente, mientras asumía cuál era su verdadero papel y porqué estaba allí.
Mantuvo el tipo lo mejor que pudo, evitando que se le saltaran las lágrimas y se agarró a la frase de Serrat, como si de un flotador emocional se tratara. “Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio”.